Partiendo de un lienzo en blanco abordamos el diseño de esta vivienda en torno a dos elementos: los espejos y la iluminación perimetral. Como si de una escenografía se tratase planteamos un gran espejo envejecido a modo de telón de fondo tras una gran bañera exenta. A su vez, en la cocina, el frontal de la cocina está pensado para reflejar la isla y el comedor, dando además mayor amplitud al espacio. Estudiamos al detalle la iluminación de cada una de las estancias, desde candilejas hasta iluminación cenital, consiguiendo así espacios agradables y acogedores.